jueves, 9 de abril de 2009

Cuando el rio suena piedras trae

Todos hemos escuchado este dicho popular : “Cuando el río suena, es porque piedras trae”; y cuando lo decimos es porque pronosticamos lo que se avecina.

Todos sabemos de las cosas que no nos convienen y que sabemos podemos evitar, y aun así dejamos ocurran. Existen muchas señales, muchos avisos, pero aun así nos seguimos haciendo “de la vista gorda" porque nos da miedo tal vez lo que podamos descubrir. Nos quejamos cuando las cosas ocurren para luego decir: "Yo lo sabia, pero no hice nada".

Todas las personas emiten señales con su comportamiento, con las palabras; el cuerpo emite señales, con los movimientos de las manos, de la cabeza, de los ojos; nos podemos dar cuenta enseguida de que algo ocurre, para bien o para mal. Y es que "cuando el río suena, piedras trae"; de que nos asombramos entonces? También podríamos decir “guerra avisada no malta soldado”

Ocurre con las enfermedades; cuando enfermamos, casi siempre antes hubo una pequeña molestia, sensación, dolor, tal vez imperceptible o probablemente sentimos, pero dejamos pasar, y cuando tu salud comienza a mermar es cuando dices, "es tiempo de hacer algo con mi salud”. Es probable que no tengas nada, pero y si no es así? te dices, "yo lo sabia, pero tenia miedo".

Tengamos presente que el problema no es que hayan señales indicando que algo ocurre, sino que dándonos cuenta de ello, hagamos algo a tiempo. No se puede postergar lo impostergable, cuando algo esta a punto de suceder, debemos necesariamente hacer algo al respecto. Esos pequeños avisos al final se convertirán en un gran mensaje para nosotros.

Debemos aprender a reconocer cuando tenemos que tomar decisiones importantes por bien o por mal, con las consecuencias que esto conlleva y aprender a asumirlas, no a evitarlas. Si algo tiene que ocurrir que ocurra, pero no esperemos a que el rio nos lleve a la corriente; con piedra y todo!!.

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