viernes, 12 de junio de 2009

La espera, desespera

Estoy esperando que muchas cosas ocurran en mi vida, sin embargo, todo lo que sea “espera”, desespera. Lo que he aprendido es que en el camino tenemos que ir fomentando la paciencia para que cualquier situación sobre la que esperamos un resultado, ocurra de la mejor manera.

Podemos sentir que esperamos mucho, y realmente “mucho” es demasiado, pero “poco” también es demasiado. Así que la espera ideal es la que ocurre cuando corresponde.

Las siguientes situaciones de seguro nos ha ocurrido a todos alguna vez, y cuantas de todas ellas hemos esperado.

• Esperar para que nos atiendan en una consulta
• Esperar un turno para tomar un numero y ser atendido
• Esperar a que escampe después de un día lluvioso
• Esperar a que amanezca un nuevo día
• Esperar para volver a comenzar
• Esperar a quien no te espera a ti
• Esperar a quien nos espera a nosotros
• Esperar por que nos den una oportunidad
• Esperar por el perdón de alguien a quien una vez ofendimos
• Esperar por el amor de alguien
• Esperar por el consuelo de alguien
• Esperar a que alguien nos tienda la mano cuando la necesitamos
• Esperar para tomar la decisión correcta en el tiempo correcto.
• Esperar para sanar una herida
• Esperar a que una herida se cierre
• Esperar a que los hijos crezcan
• Esperar por el empleo adecuado
• Esperar por un salario justo
• Esperar para recibir lo que hemos sembrado
• Esperar para terminar mi libro
• Esperar a que Dios nos de la respuesta a todo lo que le pedimos

El mundo se hizo en 7 días, y todos queremos hacer de todo el mismo día, y esperar resultados rápidos en un tiempo corto. Las cosas no ocurren ni antes ni después, ocurren cuando les corresponda ocurrir, mientras tanto tenemos que preparar el terreno y las condiciones para poder recibir lo que tanto queremos.

Si aun asi, nada de eso ocurre como esperamos es por dos cosas: O no nos correspondía, o tal vez si nos correspondía!!

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