lunes, 13 de octubre de 2008

Cuando nos convertimos en mariposa

Hace tiempo leí este relato y lo quiero reflexionar con ustedes.

“A veces la metáfora es la mejor manera de ayudar a alguien. Cuando mi hijo tenia 6 anos, uno de sus amigos murió y el volvió a casa llorando. Cariño le dije, pero es que todavía eres un gusanito. Cuando los gusanitos de seda se encierran en su capullo, parece como si estuvieran muriéndose. Pero que les pasa en realidad? Se están convirtiendo en mariposa. Es el principio de una nueva vida. No puedes ver a tu amigo hijito, porque esta volando por encima de ti, mas fuerte y hermoso que nunca. Tenemos que confiar en Dios ya que solo el sabe cuando es el mejor momento para convertirnos en mariposa”.

Cuando uno lee esto inmediatamente lo asocia con la muerte de un ser querido, y para ayudarnos a aceptar la muerte nos decimos que solo fue su muerte física, porque su espíritu sigue vivo y el espíritu nunca muere, así logramos aceptar la muerte.

También morimos cuando nos derrumbamos, como dicen por allí, “nos echamos a morir”. Morimos cuando matamos nuestros propios sueños, actuando con derrota, con desesperanza, desasosiego; eso es morir, el no saber manejar las pruebas que nos ayudaran a medir nuestra capacidad de aceptación y entender que constantemente viviremos ese proceso.

Si hiciéramos como esos gusanitos entenderíamos mejor nuestra esencia, esa por la cual nacimos, solo con una diferencia, que las mariposas nacen y mueren el mismo día, y les basto un día para cumplir su función. Afortunadamente nosotros podemos tomarnos el tiempo que queramos, encerrados en ese capullo y vivir nuestro proceso, hasta que decidamos nacer nuevamente. Cuando lo hayamos entendido podremos convertirnos como ese gusano que se convirtió en mariposa, pero una mariposa que vuelta alto y feliz y no solo un día, sino todos los días. Habremos nacido nuevamente.

A partir de hoy vuela tan alto como esa mariposa y nunca dejes ni permitas que mueran tus sueños, ni esperanzas y sobre todo nunca dejes morir tu fe en Dios, esa fe que hará que pronto salga de nuevo el sol, porque el sol sale para todos. Que Dios los bendiga de todo corazón!!!! :)

2 comentarios:

Erik Javier Olave dijo...

Quisiera empezar felicitándote por la excelente iniciativa que haz tomado. Es importante la acotación que haces acerca del gusanito encerrado en si mismo, es que en realidad muchas veces las circunstancias del día a día nos llevan poco a poco a encerrarnos cual gusanito en su capullo de cristal. Soy de los que piensan que cada fracaso supone un capítulo más en la historia de nuestra vida y una lección que nos ayuda a crecer y transformarnos en esa gran mariposa y emprender el vuelo hacia el éxito seguro. Muchas veces somos como aquel gusanito que quiere triunfar pero nos quedamos mirando la escalera sin siquiera procurar subir poco a poco un escalón, si no soñamos nunca encontraremos lo que hay más allá de nuestros sueños. Como gran mariposa ó como pequeño gusanito hay que recordar que somos dueños de nuestro destino y capitanes de nuestra alma. “Dios te bendiga Grande y Abundantemente”. Erik Olave.

NELSON dijo...

la mariposa en algunas culturas dicen que si se te aparece cerca a ti es porque tendras buenas noticias o tendras la visita de alguien especial otros dicen que la mariposa es la esencia de un almita que fue muy importante en tu vida y viene a visitarte... se dice muchas cosas de las mariposas y la verdad primera vez que leo ese fragmento que escribistes y en verdad tenemos que ser agradecidos de todo lo que nos ofrece nuestro papito lindo .
como yo siempre digo cuando fracasas es porque se viene tu exito.
cuidate niña y gracias por enseñarme cosas nuevas